Brasil no sólo hizo bien sus deberes y se sacó un +10 ante Perú, lo que le permitió quedarse con el Grupo A, sino que de yapa le allanó el camino a la Argentina, que si hoy le gana por la mínima a Qatar se asegurará un lugar en cuartos de final de la Copa. De hecho, hasta puede pasar -raspando- de fase como uno de los dos mejores terceros, aunque en ese caso te la regalo, Scaloni: porque ahí el rival sería la Verdeamarela de Tite, la de los goles, la de la valla invicta y la que en su casa no quiere más papelones. Mientras tanto, ellos ya están tranquilos y nosotros, rezando...

Lo que se vio de Brasil en San Pablo fue una demostración tremenda de caracter, de un fútbol repleto de variantes en ofensiva y de una efectividad abrumadora. Hablar de un 5-0 como goleada hasta le queda corto a lo que fue el trámite del partido. Porque los de Ricardo Gareca fueron atropellados, literalmente, por un rival que durante los 90’ jugó con el pie apretando el acelerador a fondo, sin regular y sin especular... Observar el despliegue constante de Dani Alves, el capitán de 36 años, invita a la reflexión: por algo es el futbolista más ganador en la historia de este deporte. El lateral derecho del PSG fue la bandera de Brasil, el que empujó desde su banda y el que generó una empatía en cada uno de sus compañeros.

Porque así como Alves se volvió fundamental para cortarle todo tipo de circuitos a Perú y también para sumarse en el score (enorme jugada y definición para el 4-0), el resto acompañó a la perfección.Casemiro, firme en la contención pero sin resignar despliegue para llegar al área, y Arthur, clarificando en la descarga. Y como extremos, Everton y Gabriel Jesus se las pasaron rompiendo por afuera -rotando posiciones también-, despedazando a una defensa que padeció la contundencia y la gran cantidad de variantes de un Brasil demasiado agresivo.

Por caso, los tres goles del PT marcaron el rumbo del partido y hasta se presumía que los de Tite bajarían la intensidad para no quemar naves. Error: no sólo siguió buscando y generando opciones clarísimas de gol, sino que también sostuvo una solidez defensiva para no sufrir de contraataque. Entonces, la ecuación fue demasiado sencilla para el local, que aprovechó para cambiar intérpretes pero sin modificar su estructura ofensiva y una idea que se afianza partido tras partido. Por eso llegó el cuarto, el quinto de Willian, y si el sexto no se corporizó fue porque Pedro Gallese apareció en el arco de Perú por primera vez en todo el encuentro: luego de un gravísimo error que derivó en el 2-0 de Firmino, el 1 de la Rojiblanca le tapó un penal a Gabriel Jesus.

Brasil no sólo hizo bien sus deberes y se sacó un +10 ante Perú, lo que le permitió quedarse con el Grupo A, sino que de yapa le allanó el camino a la Argentina, que si hoy le gana por la mínima a Qatar se asegurará un lugar en cuartos de final de la Copa. De hecho, hasta puede pasar -raspando- de fase como uno de los dos mejores terceros, aunque en ese caso te la regalo, Scaloni: porque ahí el rival sería la Verdeamarela de Tite, la de los goles, la de la valla invicta y la que en su casa no quiere más papelones. Mientras tanto, ellos ya están tranquilos y nosotros, rezando...

Lo que se vio de Brasil en San Pablo fue una demostración tremenda de caracter, de un fútbol repleto de variantes en ofensiva y de una efectividad abrumadora. Hablar de un 5-0 como goleada hasta le queda corto a lo que fue el trámite del partido. Porque los de Ricardo Gareca fueron atropellados, literalmente, por un rival que durante los 90’ jugó con el pie apretando el acelerador a fondo, sin regular y sin especular... Observar el despliegue constante de Dani Alves, el capitán de 36 años, invita a la reflexión: por algo es el futbolista más ganador en la historia de este deporte. El lateral derecho del PSG fue la bandera de Brasil, el que empujó desde su banda y el que generó una empatía en cada uno de sus compañeros.

Porque así como Alves se volvió fundamental para cortarle todo tipo de circuitos a Perú y también para sumarse en el score (enorme jugada y definición para el 4-0), el resto acompañó a la perfección.Casemiro, firme en la contención pero sin resignar despliegue para llegar al área, y Arthur, clarificando en la descarga. Y como extremos, Everton y Gabriel Jesus se las pasaron rompiendo por afuera -rotando posiciones también-, despedazando a una defensa que padeció la contundencia y la gran cantidad de variantes de un Brasil demasiado agresivo.

Por caso, los tres goles del PT marcaron el rumbo del partido y hasta se presumía que los de Tite bajarían la intensidad para no quemar naves. Error: no sólo siguió buscando y generando opciones clarísimas de gol, sino que también sostuvo una solidez defensiva para no sufrir de contraataque. Entonces, la ecuación fue demasiado sencilla para el local, que aprovechó para cambiar intérpretes pero sin modificar su estructura ofensiva y una idea que se afianza partido tras partido. Por eso llegó el cuarto, el quinto de Willian, y si el sexto no se corporizó fue porque Pedro Gallese apareció en el arco de Perú por primera vez en todo el encuentro: luego de un gravísimo error que derivó en el 2-0 de Firmino, el 1 de la Rojiblanca le tapó un penal a Gabriel Jesus.

Todo, absolutamente todo, fue de esta Verdeamarela que cerró el Grupo A con nueve goles a favor y ninguno en contra. Y esa contundencia fue la que ayer terminó ayudando a la Argentina a despejarle un poco el camino de esta tarde. Eso sí: mejor crucemos los dedos para no salir terceros, muchachos...

Olé

Peru vs Brasil 0-5 Resumen Goleada Copa América 2019