Sebastián Hernaiz entre reflexiones y la belleza del detalle cotidiano
En su último libro de poemas, Hernaiz nos trae un universo fluido de sensaciones e imágenes que invitan a ser releídas bajo el ritmo de las tramas que le escapan a la prosa.
En sus tres apartados, Sebastián Hernaiz nos ofrece poemas que transmiten ese instante de consciencia sobre cómo nos relacionamos ante los que nos rodean. Momentos que involucran imágenes y detalles en las relaciones que entablamos con esos otros que entran y salen de nuestra corporalidad.
"El prejuicio del sexo", editado por Vox, nos lleva al mundo de los poemas con historia. Uno puede encontrar la nostalgia en "Una tarde con mi abuelo" y la relación con un hombre "adicto a los Suchard" o sumergirse en el barrio como "un personal lugar común" para ir avanzando hasta encontrarse con el exquisito poema "Repelente" dónde "la piel pica de mera incomodidad con el mundo".
En el apartado dos, el poema "Whirlpool" nos cuenta acerca de un amor tan real y palpable como "Citas" y "Lecturas". Hay poesía e historia que juega con lo cotidiano y lo transforma en algo más que una mera observación. Hernaiz hace que las palabras vivan en imágenes como "la forma que guardabas las galletitas para que no se humedecieran".
En el tercer y último apartado, el autor abre un universo de pulsiones y meditación con días que se funden en brasas y se pregunta de manera casi desesperada: "¿Qué cosas son, acaso, el poema?".
Los textos escritos entre 2003 y 2010 por Henaiz nos ofrecen disfrute en la lectura y eso, claramente, no ocurre todos los días.
Sebastián Hernaiz "El prejuicio del sexo"
Ediciones Vox, 2014.