Papas Fritas, el artista que quemó deudas de estudiantes en Chile
El controversial artista chileno volvió a estar en el foco de la tormenta al quemar los pagarés de deuda de alumnos de la Universidad del Mar por una suma de 500 millones de dólares.
Francisco Tapia, conocido en el mundo del arte como "Papas Fritas", se adjudica haber quemado miles de pagarés que corresponden a la deuda de estudiantes con la institución privada chilena Universidad del Mar.
Su acto "justiciero" se focalizó en "borrar la deuda de los alumnos" con la universidad privada. En el país trasandino las aguas están divididas entre quienes ven el acto de Papas Fritas como un delito y quienes lo consideran un acto revolucionario y artístico.
Papas Fritas armó una exposición "con las cenizas de los pagarés quemados" a la que llamó “Ad Augusta per Angusta”, repitiendo el lema de la Universidad. Papas Fritas confesó haber robado los pagarés en un acto "artístico- revolucionario".
Tapia es considerado por muchos como un artista extremista que roza la ilegalidad, como cuando en el 2008 convirtió a Paulina Urrutia, ministra de Cultura de aquel entonces, , en una escultura de Sor Teresa que terminó tirando al río. También armó una instalación con su propio cuerpo donde la gente podía pegarle un latigazo por 500 pesos chilenos. También usó su cuerpo como manifiesto para expresarse contra el consumo desmedido al tatuarse la frase “por el retail o la fuerza”.
“Nuestra labor como artistas es influir en la realidad y hacernos cargos de las problemáticas sociales”, dijo el artista en diálogo con El Mostrador Cultura.
Chile atravesó, y sigue en el presente, una fuerte lucha estudiantil por el acceso a la universidad pública y gratuita. La Universidad del Mar está hoy "convertida en símbolo del lucro en la educación superior".
El accionar de “Papas Fritas” tendría efectos concretos en la deuda, ya que durante el tiempo que dure la investigación fiscal, la Universidad del Mar no podría cobrarles a los estudiantes hasta que se compruebe legalmente que son acreedores.
“Lo que me interesa es que los estudiantes pierdan el miedo, esta gente no les va a rematar sus casas. ¡No paguen!”, exclama el artista.
El debate está abierto sobre si es ¿arte o delito?
¿Las cenizas de los Pagarés?