Escuchar a Pablo Dacal genera un universo musical que se cuela no sólo por los oídos, sino que también es un contacto corporal. Hay algo plástico que encierran sus shows, su piano, su manera de pararse en el escenario.


Ya sea sólo o en grupo, Dacal busca transgredir con las formas y usos del escenario. En su último espectáculo los protagonistas son una guitarra, un piano y un músico invitado que hace de cada show una experiencia muy del "aquí y ahora": un presente siempre en plena transformación.


Dacal nos abre las puertas a sus pensamientos...

-Contános un poco cómo surge la idea de Pianíssimo;  si bien parece un escenario despojado- comparado con tus propuestas orquestales-  hay mucha fuerza en los instrumentos elegidos y en la decisión de trabajar de a dos.


Pablo Dacal (PD)- Pianíssimo es una invitación a encontrar el silencio en la canción contemporánea, un punto de fuga de todo ritmo y estilo. El piano es un instrumento con mucha presencia, un registro muy amplio y muchas posibilidades como acompañante, que ha dejado su impronta en todos los géneros desde hace siglos. Y al trabajar en dúo la personalidad del pianista está muy expuesta, se desdibujan los rangos. Allí estaremos juntos desnudando las canciones, incomodándo su sitio acostumbrado para abrirlas y encontrar diferentes mundos, perfiles y sentidos nuevos dentro de ellas.


- Vos siempre hablás de la canción como proceso; una puede notar que hay una continuidad con tu propuesta en escena, digo,  al contar con un invitado que vas rotando siempre es un espectáculo diferente... un proceso musical en varios actos.


PD- Es cierto. De todas formas, un ciclo es para mi un proceso en sí mismo, ya que usualmente cambio el repertorio en cada noche, dependiendo de situaciones contextuales o sucesos del mundo cotidiano. Al compartir la noche con un músico diferente cada vez, esto se acrecienta. Y aún mas cuando los convocados son compositores, artistas con una identidad muy clara, no sólo grandes instrumentistas.


- Como señalaste en Pianíssimo también proponés el silencio como parte del espectáculo ¿cómo lo manejas?


PD- Con una atención especial en los matices, optando por acordes ambigüos e incompletos, rítmicas truncas, el pulso de la voz hablada, evitando las dinámicas fuertes. También interpretamos 4’33’’ de John Cage, una obra de 1952 con el silencio presente como único recurso. Detrás de todo silencio está el sonido de nuestros cuerpos, el murmullo de los espacios, y me propongo integrarlos en la música que presentamos.


- ¿Cómo componés? ¿Sos sistemático o preferís ser flexible con tu creatividad?


PD-Compongo caminando por la ciudad, jugando en mi casa, pensando sobre el mundo. Es un sistema inconstante y flexible, pero preciso. También elaboro planes de acción determinados, la aventura se desarrolla desde la intimidad.


- ¿Qué te inspira?;  ¿A quiénes escuchás?; ¿A quiénes lees?


PD- Trato de andar atento, leo y escucho a mis contemporáneos, investigo obras particulares. En cualquier parque de la ciudad se esconde la mejor de las canciones, depende de nuestra sagacidad encontrarlas. Hoy suena en casa Francisco Garamona, los Rolling Stones y Erik Satie. Hay mucho teatro en Buenos Aires, películas nuevas cada semana, exposiciones, y la literatura está viva en mi biblioteca. ¿Cómo no inspirarse?


- ¿Qué esperás de tu música?

PD- Que dé una bofetada al presente, se expanda por el mundo y me lleve en andas.


Y esa bofetada es lo que viene generando Dacal hace varios años, un quiebre en las comodidades del cantautor, un sonido que no nos pasa desapercibido, un silencio que muchas veces nos dice todo de aquel que compone y toca la cuerdas o teclas de su inspiración.

Ficha

Pablo Dacal- cantautor, músico, compositor.

Lo podés escuchar en su nuevo ciclo: Pianíssimo. Un pianista invitado por sábado, canciones a la guitarra, repertorio a piano y voz, palabra cantada, algo de conversación y el mismísimo silencio del presente.

Sábado 26/02 21 hs: Invitado Fer Isella- Bebop Jazz Club Bs As. Moreno 364.