Un diseñador de laberintos, mil estacas, ocho mil plantas, cuatro amigos: Fascinación obra y escape del Laberinto de Borges. Así se presenta este documental que nos acerca al universo literario de las figuras de Susana Bombal y de Jorge Luis Borges. Una amistad entrañable y un sueño cumplido: transformar textos e ideas en un laberinto real.



En 1979, el diseñador de laberintos inglés Randoll Coate diseñó  por pedido de la escritora Susana Bombal, una de las grandes amigas de Jorge Luis Borges, un laberinto simbólico en homenaje a este gran escritor argentino.



25 años después, un sobrino nieto de Bombal, Camilo Aldao (h) junto con María Kodama y el renombrado paisajista Carlos Thays iniciarían un periplo- lleno de obstáculos- para llevar al plano real el proyecto de Randoll Coate.



El laberinto, cuyo primer emplazamiento estaba pensado en la ciudad de Buenos Aires- no pudo ser por la increíble ineficacia política- finalmente encontró su cuna en Los Álamos, una finca de 1830, propiedad de Susana Bombal, en San Rafael, al sur de Mendoza.


Hablamos con Alejo Yael, uno de los directores del documental, que nos devela un atajo por el laberinto audiovisual de Jardín de Sueños.

- Cómo surgió la idea de narrar todo el proceso en la construcción del laberinto de Borges? ¿Cómo fue el proceso de guionar y producir el documental antes de filmarlo?


Alejo Yael (AY)- La  idea de contar la historia de Jardín de Sueños surgió, como les paso a varios de los participantes de proyecto, digamos que sucumbiendo a la trama y a lo mágico de esta historia de casi 80 años. Y luego querer aportar algo, que en nuestro caso fue el documental.
El proceso se dio en articular los eventos que eran muchos, intentar descubrir lo verdaderamente importante, y contar lo universal de esta historia en particular. Tuvimos gran ayuda por que los chicos tuvieron la visión de llevar un registro muy bueno de todo lo que iba pasando durante la plantación (del laberinto) y las visitas a Randoll Coate a Londres. Visitas que fueron fundamentales para poder hacer el documental.



- Si bien Borges es una figura clave  también hay una recuperación de la figura de Susana Bombal, ¿conocían de su existencia, o fueron adentrándose en su figura a partir de la trama de entrevistas?

AY- Teníamos conocimiento de Susana Bombal desde el comienzo, apenas nos acercamos a la historia. En los primeros relatos que nos hizo Marcos Aldao, aparecía Susana como un personaje central. Además gran parte de la magia de la finca Los Alamos deviene de su espíritu, por que ahí sigue su biblioteca que es fascinante, su escritorio, sus dibujos... La fuerte presencia de Susana Bolmbal en la finca es innegable. Así que entrar ahí es entrar un poco en su mundo.
A su literatura nos acercamos más tarde, cuando investigábamos para el documental.


- Es interesante el lugar que le dan a la palabra,  a partir de los testimonios, dejando de lado la presencia de una voz narradora ¿Fue una decisión que ya estaba premeditada antes de comenzar a rodar el documental o se dio en el proceso de filmación?

AY-No, así lo pensamos desde el principio. Hacer una polifonía. Al laberinto lo pensamos como un ente; primero etéreo, que necesitaba de todas esas personas para venir a la existencia, para nacer. así que todos son en mayor o menor media padres de la criatura. Son estos padres los que nos cuentan la historia.


- El film también da lugar a la lectura a partir de fragmentos de textos trabajados de una manera laberínticamente visual- si se me permite la expresión- ¿cómo surgió la idea?

AY-El tema de literatura flota por todo el documental, encontramos muchos escritos interesantísimos de Randoll Coate, de Borges, de Susana Bombal, de Camilo Aldao hijo; textos que decidimos usar con una estética acorde al tema, basado en realidad a la caligrafía manuscrita de Randoll Coate que nos parecía increíble.


- ¿Qué sentís que te dejó la experiencia de rodar Jardín de Sueños?

AY- Bueno, como en todos los laberintos en los que nos metemos en la vida, al momento de salir somos otros. Pero es por la experiencia de recorrerlos que nos metemos en ellos.

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El laberinto de Los Álamos  ocupa una superficie de casi una hectárea, y está formado por más de 8000 arbustos de buxus. Dentro de éste se encuentran muchos de los símbolos borgeanos: el espejo, el reloj de arena, la cara de un tigre, el bastón de un ciego y hasta la cinta de Moebius. También se puede leer el nombre y apellido del escritor, las iniciales de su viuda, y, tiene al mismo tiempo la forma de un libro abierto al universo. El mismo diseño tiene dos réplicas una en Tigre y otra en Venecia.

Jardín de Sueños es de esos documentales que destilan mística, de esos puntapiés que cuando llegan al final te dan ganas de salir corriendo a sumergirte e investigar más sobre los laberintos literarios del gran Borges. Un documental siempre necesita de una gran historia: Jardín de sueños la tiene y con creces.

Jardín de sueños- Fascinación, obra y escape del laberinto de Borges (una película de Alejo Yael y Javier Tanoira)

DOMINGOS 15 y 22 DE JUNIO, 18hs  

MALBA -  Av. Pres. Figueroa Alcorta 3415, c.a.b.a.

Entrada General: $35.
Estudiantes y jubilados: $18.

Jardín de Sueños - Trailer from YAELTEX on Vimeo.