El exitoso Paulo Coelho estalló de furia contra un periodista
La entrevista era para promocionar su último libro, pero al autor brasileño no le gustaron las preguntas y terminó enfurecido contra su entrevistador.
Paulo Cohlho viene a ser a la literatura lo que Arjona a la música: ambos construyen sus obras para que gusten a cierto tipo de público, a cierto target y a drede, en el laboratorio donde se crean sin pudor los éxitos comerciales.
Traducido a 81 idiomas, y con más de 200 millones de ejemplares vendidos en más de 150 países, el autor brasileño es considerado, libro tras libro y a priori, como un best seller internacional. La fórmula para sus novelas cotiza en dólares.
Y así vive, en una mansión suiza de Ginebra, al pie del lago Lehman y con maravillosas vistas a los Alpes. Lo que no le impidió escribir su última obra con el título 'Hippie', historia con fuertes rasgos autobiográficos.
"Sigo siendo hippie", dijo Coelho a la revista española XL Semanal, en alusión a su juventud rebelde: pasó por hospitales psiquiátricos, por prisiones, por sectas más o menos satánicas y hasta por la magia negra en nombre de la libertad...
Tal afirmación llamó la atención del entrevistador, quien repreguntó: "¿Se puede ser ‘hippie’ viviendo en Ginebra, en una casa extraordinaria con vistas al Montblanc, rodeado de obras de arte y con mayordomo?"
La repregunta, en fin, desató la furia del escritor, quien respondió que no necesita sus millones ni los cuadros ni la mansión: "¡Sí puedo ser hippie viviendo como vivo en Ginebra!", espetó al periodista.
Y todo concluyó así:
PC: Lo retiro: yo no soy hippie. Además, no te puedo explicar mi pensamiento porque a cada momento me interrumpes. Borra todo y empezamos de nuevo.
XL: No, no; seguimos y prometo no interrumpir.
PC: Vamos a ver: ¿qué es el dinero? El dinero es algo que te da la capacidad de hacer lo que te da la gana. Tú puedes hacer con 200 dólares un viaje de Nueva York a Ciudad de México, como yo hice en esa época o puedes… [Se enfada un poco más]. Mira, déjalo, dame un poco de tiempo porque no sé si quiero seguir hablando de esto.
XL: Dígame de qué quiere hablar y le pregunto por ello…
[Paulo Coelho se levanta y, durante un par de eternos minutos, se pasea por el cuarto, callado, decidiendo qué actitud tomar].
PC: No estoy cómodo. Borra todo, empezamos otra vez y déjame hablar… Bueno, vale, sigue y pregunta lo que quieras.