El après coup literario de Ariana Harwicz
"Precoz" aborda el incesto, la angustia y la locura del deseo atravesados por una moral no social que se materializa en una prosa oscura y nuevamente impecable.
A simple vista la tapa de “Precoz”, Mar Dulce, puede resultar engañosa; observamos a un púber de espaldas frente a la aparente tranquilidad de un espejo de agua. Sin embargo, a medida que avanzamos, los remolinos que construye Harwicz entre voces confusas, imágenes, realidades, posibles y escenarios funcionan como huellas mnémicas que permitirán escaparle a la mera clasificación de novela del Edipo no resuelto.
¿El amor filial puede ser tan perverso? Es una de las preguntas que llega con el correr de las páginas como ocurrió con la “La débil mental” (Mar dulce, 2014); pero en éste texto la autora se supera en sus prosa esquiva- imposible no pensar en la sensualidad de "El juego tabú" o en el lenguaje vacuo de "Tangible ausencia" de Alejandra Pizarnik, entre otros- y en llevar al máximo la relación de amor , odio y necesidad entre una madre, el hijo y el prejuicio.
Harwicz retoma la animalidad y la idea de cacería desarrollada en su novela previa pero con un erotismo que al comienzo parece coquetear con lo onírico para luego tornarse brutal e imposible de negar en la lectura. La autora lo trabaja con la sutileza de plantear posibles equívocos, entre la histeria y un posible trauma pero sin ánimos de querer psicoanalizar a sus personajes o de explicar todo a través de la locura. El lector puede negarse, obviar esas impresiones que Harwicz arroja o dejarse arrastrar por el fantasma- y los cuerpos- de deseo que construyen a la trama.
Pero no sólo se trata de un incesto sino que también están presentes una Francia de las afueras, de inmigrantes atrapados, de un sistema de salud colapsado, la xenofobia, la violencia verbal y corporal; asistentes sociales, el sistema educativo y policías que actúan pero objetivan. La infertilidad y la maternidad, la ayuda económica del Estado, los indocumentados y el margen como la ganancia que escapa a la moral.
Casi de manera lacaniana Harwicz nos introduce a un padre que viene a "ponerse en su lugar" entre esa madre e hijo y ahí la autora enrarece aún más su prosa para transformar los tiempos y las realidades y dejarnos caer, al mejor estilo de Maurice Blanchot en Thomas el Oscuro, en la tempestad del ser.
Precoz de Ariana Harwicz
Mardulce, 2015
86 p.
Ariana Harwicz nació en Buenos Aires en 1977. Publicó "La débil mental" (Mar dulce, 2014) y "Matate, amor" traducida al hebreo y adaptada al teatro y al cine. Escribió en colaboración "Tan intertextual que desmayás".