Un grupo de diputados bonaerenses partió el bloque del FpV
Con diferencias ya palpables, los legisladores que se sitúan en una posición más amistosa con Cambiemos y distante de Cristina Kirchner, terminaron por fracturar a la oposición en la Provincia.
El anuncio, que se conoció en la noche del jueves, deja a la bancada del FpV con 23 miembros, mientras que el otro bloque será de 13 diputados y estará presidirá por Walter Abarca.
De este modo, los legisladores rupturistas le generan una sonrisa al gobierno de María Eugenia Vidal, quien, pese a la lluvia de críticas que ha recibido en estos meses por la gestión, encuentra al sector opositor de Diputados dividido y con menor capacidad de acción.
El grupo rutpurista lo completan Valeria Amendolara, Marcelo Feliú, Alicia Sánchez, Liliana Pintos, Mauricio Barrientos, Andrés Quinteros, Ricardo Móccero, Mariano San Pedro, Evangelina Ramírez, Marcelo Elias, Rodolfo Iriart y Alejandra Martínez.
Por su parte, la bancada del FpV contiene a las organizaciones La Cámpora, el Movimiento Evita y un sector cercano a la al ex presidente de la cámara, Horacio González.
No obstante, no se descarta la posibilidad de que en los próximos días se desprenda un tercer grupo integrado por los diputados que responden al Movimiento Evita (Fernando “Chino” Navarro, Patricia Cubría y Gustavo Di Marzio) y aquellos referenciados con González.
Sobre la ruptura, desde el sector que preside José Ottavis indicó que "no es casualidad que vuelva Cristina, convoque a la militancia, se junte con los intendentes, llame a la unidad del peronismo y a crear un frente ciudadano y ellos respondan con la división del bloque”, le confió al portal Primereando.
En efecto, los legisladores que rompieron el bloque, principalmente buscan despegarse de la figura de Cristina Fernández de Kirchner. La ex Presidente pasó los últimos diez días reorganizando al FpV, en un momento donde, la capacidad de reacción de la opocisión es fundamental para frenar el ajuste y la inflación descontrolada que imparte el Gobierno nacional. Sin embargo, estos sectores han privilegiado armar su propio juego.