Massismo destartalado: va perdiendo precandidatos por el camino
En menos de un mes el Frente Renovador pasó de tener casi una decena de nombres para ir por la Gobernación bonaerense a tan solo cuatro. Mal momento para el partido del tigrense.
Los nombres se apiñaban al otro lado de la brecha. Tantos eran, que costaba encontrar una nota de prensa donde figuraran todos. Casi no había un intendente que haya dado el salto que no se postulara. Y a ellos había que agregarle los opositores de antaño y los que fueron candidatos por acá pero que se iban de paseo por allá.
Y el tigrense sumaba a todos los que podía, sin dirimir blancos de colorados, peronistas de radicales, sin reparar en los que estuvieron desde el principio o los recién amanecidos. Cualquiera (que sea opositor) era precandidato de Sergio Massa para la Provincia.
Pero tanta gente no podía entrar junta al mismo baile y el Frente Renovador se convirtió en poco tiempo en un amontonamiento que empezaba a dar señales de socorro.
Al egreso tempranero de intendente de San Isidro, Gustavo Posse, se le sumó la baja de Joaquín De la Torre. Luego la no llegada del lomense Martín Insaurralde, una baja más que sensible.
El viernes, los que faltaron al almuerzo en Junín fueron el malvinense Jesús Cariglino y el Luis Acuña, de Hurlingham.
Con temor a que sean más los que se fuguen, Sergio Massa definió cuatro nombres: los diputados nacionales, Darío Giustozzi, Felipe Solá y Francisco De Narváez; y la legisladora provincial, Mónica López.
Esos son los por ahora nominados por el tigrense. Sin embargo, el desgrane podría ser mayor.
La situación de Giustozzi es por demás endeble. Parte de los hombres de confianza del exintendente de Brown se volvieron al FPV y ahora hacen campaña por Randazzo.
En tanto, Mónica López y Francisco De Narváez no se toleran. Luego de compartir fórmula en 2009 las cosas quedaron muy mal entre ambos. Al punto que la blonda y su marido, el sindicalista Alberto Roberti pegaron el portazo en 2013 para irse con Massa. Que Sergio le haya abierto las puertas al 'Colorado' molestó mucho y hubo rumores de que la pareja se iba al PRO.
Por último, Felipe Solá se tiene mucha fe, pero está lejos de despegar como candidato. Su paso por la gobernación platense quedó algo lejos.
De este modo, Sergio Massa pierde cada vez más fuerza en el territorio bonaerense. El triunfo que supo lograr en 2013 con un armado de listas veloz y oportunista, parece estar cada vez más lejos de repetirse en 2015.