Informe devela que el agua de Merlo tiene arsénico, nitratos, cromo y escherichia coli
Así lo detalla el Estudio del Servicio y el Muestreo Anual 2017-2018 que presentó AySA que se conoció a raíz de una intimación judicial. La empresa opera en el distrito desde 2017, por gestiones del intendente Gustavo Menéndez con estado Nacional y Provincial.
Se habla mucho del aumento de tarifa pero muy poco de la calidad del agua que tomamos todos los días. Gracias a la acción judicial de un vecino de Merlo, la empresa Aguas y Saneamientos Argentinos S.A tuvo que mostrar un informe de la calidad del agua que le brinda a la comunidad y el resultado es preocupante.
Según detalles de las actas de toma de posesión del servicio y del plan de muestreo de expansiones 2017-2018, e las que pudo acceder Diario Registrado, en el municipio del oeste los usuarios están tomando agua que tiene arsénico, nitratos, cromo y uranio entre otras sustancias. También se detectaron anomalías bacteriológicas a partir de la presencia de escherichia coli, pseudomona aeruginosa, coliformes y bacterias heterótrofas viables.
El “Estudio del Servicio” suscripto por la Autoridades municipales y de AySA reconoce expresamente que en cuanto a la “calidad de las perforaciones” que “el valor promedio de arsénico para los pozos de Merlo es de 21,2 ug/l.”, es decir, más del doble establecido como inocuo para la salud.
El agua de red es tomada de pozos semisurgentes del acuífero subterráneo Puelche, que atraviesa gran parte de la corteza de la Provincia de Buenos Aires y abastece a varios de sus municipios. Según surge del expediente judicial, el único tratamiento que le hace AySA al agua es la cloración. Es decir, el agregado de cloro para combatir bacterias, pero no se le realizan otros tratamientos para potabilizar el agua y eliminar sustancias como el asrénico y nitratos presentes en el acuífero.
En lo que refiere a la situación ambiental de los recursos hídricos, el Informe Ambiental del Partido de Merlo, expresamente señala que "la posible calidad de la napa debe tenerse en cuenta que la zona no cuenta con descarga de efluentes a red pública, y por ende es necesario considerar la posibilidad de contaminación de los acuíferos inferiores”. No es de sorprender entonces que el informe diga que se detectaron anomalías bacteriológicas y la presencia de escherichia coli y pseudomona aeruginosa entre otras bacterias provenientes de la materia fecal, y que pueden causar graves problemas de salud y hasta incluso la muerte.
Días atrás, el intendente Gustavo Menéndez, quien este año buscará ser reelecto, reconoció que "hay una deuda histórica gigantesca en Merlo, de vivienda, de infraestructura básica. El 65 por ciento no tiene cloacas". Esas cloacas que faltan son las que evitarían que se siga contaminando el acuífero subterráneo con los efluentes. Sin embargo, más allá del cambio de manos de ABSA a AySA, los informes que ahora se conocen y que no llegaban a los vecinos, muestran servicio no mejoró.
El Juzgado Federal Civil, Comercial y Administrativo Nº2 de San Martin, que tiene la causa N° 112102/2018, ordenó a AySA suministrar semanalmente a Juan Manuel Ares, el usuario que hizo la demanda, y a su familia de doscientos litros de agua envasada comercialmente “apta para la alimentación y el consumo humano”.
AySA presta servicios en Merlo desde noviembre de 2017 cuando Menéndez firmó el convenio con el ministro del Interior Rogelio Frigerio reemplazando a la estatal ABSA. La empresa de aguas también se anexó otros siete distritos en ese tiempo (Moreno, Escobar, San Miguel, Malvinas Argentinas, José C. Paz, Presidente Perón y Florencio Varela) en los que la gestión Vidal también decidió desentenderse del servicio y la defensa de los usuarios.
El Presidente de la empresa, José Luis Inglese, dijo en su momento que “AySA presta un servicio de calidad de agua y cloacas, tiene la capacidad técnica y tiene el apoyo del poder ejecutivo nacional para brindar un servicio de calidad”. Además agregó en cuanto al desarrollo de las tareas que “el miércoles empezaron los servicios, con gran repercusión”. Sin embargo, los informes de la propia AySA muestran que esto está lejos de ser cierto.
Según parte del informe al que pudo acceder este medio el 58% de los caños de Merlo Centro y Padua que transportan agua en Merlo contienen asbesto-cemento. En nuestro país está prohibida la producción, importación, comercialización y uso de tal sustancia cancerígena (asbesto) por la Resolución 845/2000 y la Resolución 823/2001 ambas dictada por el Ministerio de Salud.
Sobre los nitratos, el muestreo de AySA supera en el doble el límite permitido por el marco regulatorio, el código alimentario y la Organización Mundial de la Salud. Desde la empresa afirman que la firma cumple con el marco regulatorio, pero no reconocen que el mismo es antiguo en comparación con lo que dice el Código Alimentario y las guías del agua de la OMS. Otras sustancias no son controladas por la concesionaria porque no figuran en el marco regulatorio. Como es el caso del uranio que en Merlo supera el límite previsto por la Organización Mundial de la Salud en 15µg/l y que se encuentra comprobada su nefrotoxicidad.
Respecto del arsénico, presente en el agua, la OMS cosidera que es una sustancia "altamente cancerígena para los seres humanos". Tanto esta entidad como el Código Alimentario Nacional, establecen que el máximo permitido es 0,01 miligramos por litro. Sin embargo, el límite permitido en el agua según las normativas actualmente es de 0,05 mg/l, lo que muestra también la falta de actualización de las normativas.