En lo que pareciera una escena más común en otros países que en nuestro país, un adolescente de 15 años fue armado al colegio con la intención de quitarse la vida frente a sus compañeros.

Fuentes de la escuela informaron que el joven le mostró el arma a un compañero y éste advirtió a las autoridades: junto a un grupo de compañeros lo controlaron y le quitaron el revólver y las 60 balas.

"Hola: Les quería pedir perdón a todos por lo que me voy a hacer, mi vida termina acá, esto lo decidí yo, yo soy el único culpable, quiero que me entierren con mi abuelo Nicetas que nunca conocí en persona. Así por lo menos estoy con él", había escrito en una carta.

"Mami, papi, Sofi yo sé que ustedes van a poder salir adelante sin mí, sean fuertes, sepan que los amo", continuaba su texto de despedida.

El hecho ocurrió en la Escuela Popular de Psicología Social de la localidad bonaerense de Martín Coronado, cuyas autoridades explicaron que el adolescente era acompañado habitualmente en la escuela por un asistente terapéutico.

A raíz de sus palabras escritas se deprende que el joven planeaba al menos una actitud suicida, y esa es la sospecha de los investigadores, ya que los directivos del colegio negaron que el joven haya querido agredir a sus compañeros.

Según trascendidos, les habría dicho a sus compañeros: "Ninguno de ustedes es matriz (MATRIX, por la película), ninguno va a poder esquivar las balas que les voy a tirar".

El caso es investigado por la fiscalía en turno de San Martín y por lo pronto ninguna autoridad de la escuela salió a dar explicaciones.