Un historiador asegura que encontró "el verdadero retrato de Jesús"
Ralph Ellis, autor del libro "Jesús, rey de Edesa", tomó como referencia una moneda del siglo I después de Cristo para aseverar que el rostro del profeta dista mucho de la representación occidental más popularizada.
El Santo Sudario de Turín es una de las referencias de muchos fieles católicos para pensar en el rostro de Jesucristo que es replicado en millones de imágenes en todo el mundo.
Sin embargo, el historiador e investigador Ralph Ellis presentó recientemente su libro en el que plantea que el retrato verdadero del profeta puede hallarse en una moneda que data del siglo I después de Cristo.
En la publicación "Jesús, rey de Edesa" que salió en Inglaterra, Ellis indica que hubo una confusión respecto a una antigua moneda que se creía que pertenecía al rey Izas Manu- contemporáneo de Jesús-, quien comandó los destinos del reino de Edesa (al sur de lo que actualmente es Turquía).
Si bien la inscripción en arameo indica que el retratado es Manu, Ellis sostiene que en realidad se trata de Jesús. "Fuera de los Evangelios, tenemos preciosa evidencia de la figura de Cristo. Esto no debería ser un tema para aquellos que creen en las bases de la fe, lo que entiendo y respeto, pero genera controversia en un historiador", aseguró.
Y destacó: "Hice de mi trabajo de toda la vida una conexión entre los eventos y las personas de la Biblia con la historia conocida. Y Jesús —quizás el hombre más importante en la historia occidental— merece ser llevado de la oscuridad de las sombras bíblicas a la luz de la historia. La moneda es la guinda del pastel, y al menos sirve para construir una verdadera identidad y genealogía del Jesús bíblico".
Según Ellis en verdad Jesús era un rey guerrero llamado "Izas Manu de Edesa y Adiabene" y fue su cosmovisión la que pudo liberar a Judea y su pueblo del Imperio Romano.
Manu y Jesús, como coincidencia expuesta por Ellis, nacieron y vivieron en Nazareth, eran judíos y ambos vivieron en Jerusalén. Además ambos eran vistos por las autoridades romanas como una "amenaza" a su poder. El historiador también señaló que otros tres líderes judíos habían sido crucificados durante el tiempo de Poncio Pilato.