La heladera es uno de los electrodomésticos del hogar que está siempre enchufado y suele ser uno de los que más energía consume. Sin embargo, la clave para reducir su consumo es ajustar adecuadamente la temperatura interna

Mantener la heladera a una temperatura excesivamente baja puede hacer que el compresor trabaje más intensamente, aumentando el consumo de energía. Por otro lado, una temperatura demasiado alta puede afectar la conservación de los alimentos y hacer que se echen a perder.

A qué temperatura se recomienda tener a la heladera y qué cosas hacen perder energía

El impacto energético que causan las heladeras es mayor al pensado

Para equilibrar la conservación de los alimentos con un menor consumo de energía eléctrica, los expertos recomiendan mantener la heladera a una temperatura de 4°C.

A su vez, los factores que influyen en el consumo energético de la heladera son:

  • Ubicación: La heladera debe situarse en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor que puedan sobrecalentar el motor y hacer que funcione más de lo necesario.
  • Sellos y aislamiento: Los sellos en las puertas y el aislamiento son fundamentales para el consumo energético, ya que evitan la entrada de aire y temperaturas externas.
  • Frecuencia de apertura de las puertas: Abrir las puertas con frecuencia altera las temperaturas internas, lo que puede aumentar el consumo de energía.