La sonda Cassini no sólo cumplió con el objetivo de obtener imágenes inéditas de Saturno y el cosmos hasta la fecha, sino que también logró conseguir información sobre la presencia de gases en un punto del universo que jamás había sido explorado.

“A la ‘nariz’ electrónica de la Cassini le tocó la lotería al encontrar numerosas sorpresas al olisquear gases en la región existente entre el planeta y sus anillos, la cual nunca había sido explorada previamente”, señaló la NASA en un comunicado.

Última imagen de Saturno captada por Cassini el 14 de Septiembre, cuando la nave se encontraba a 634.000 km del planeta. (NASA/JPL)
Última imagen de Saturno captada por Cassini el 14 de Septiembre, cuando la nave se encontraba a 634.000 km del planeta. (NASA/JPL)

Por ejemplo, con la información aportada por la sonda se logró confirmar la presencia de diversos tipos de moléculas que se precipitan desde los anillos sobre Saturno, lo cual era algo que el equipo de investigación de la misión había previsto. Sin embargo, sí fueron sorprendidos

Otro de los nuevos datos que se logró modificar es que durante décadas los astrónomos pensaron que solo la luna de Saturno Jano confinaba el anillo A del planeta, el más grande y más lejano de los discos visibles.

Pero después de analizar los datos de la misión Cassini de la NASA, astrónomos de Cornell ahora concluyen que el trabajo en equipo de siete lunas mantiene este anillo acorralado.

Se calcula que científicos de todo el mundo tardarán décadas en analizar toda la información obtenida por la sonda lanzada el 15 de octubre de 1997, desde la emblemática base de Cabo Cañaveral (Florida). 

 EFE