Los humanos que cazaban mamuts, 30 mil años atrás, no eran muy distintos a nosotros
El yacimiento arqueológico de Sungir es uno de los registros más antiguos de Homo Sapiens modernos en Europa y el estudio Visual Science permitió reconstruir los rostros de dos niños cuyos esqueletos se conservaron por miles de años.
En plena Edad de Hielo, los humanos que habitaban las regiones de la actual Siberia solían cazar y enfrentarse a los enormes mamuts lanudos para cazarlos y alimentarse.
El yacimiento arqueológico de Sungir, en Rusia, es uno de los registros más antiguos de Homo Sapiens modernos en Europa y los científicos hallaron los restos de un niño y una niña, posiblemente hermanos de 10 y 13 años de edad, que habitaron en nuestro planeta hace 30.000 años.
Los esqueletos de los niños fueron hallados juntos, con sus cuerpos decorados con ocre rojo junto a un ajuar funerario lleno de objetos y pequeñas riquezas para la tribu Sungir que habitaba cerca lo que actualmente es Moscú.
Los expertos sostienen que la miembros de la tribu Sungir podrían ser los antepasados de los actuales pueblos del norte y el este de Europa. Y el descubrimiento de estos dos niños bien conservador, le permitió a los científicos reconstruir sus caras, tal y como fueron en realidad.
El estudio Visual Science, junto con el Instituto de Etnología y Antropología de la Academia Rusa de Ciencias, lograron escanear con láser los cráneos del niño y la niña para poderlos modelarlos en tres dimensiones y después han reconstruido el tejido facial, la piel y las facciones siguiendo los datos étnicos y forenses de los cuerpos.
Los niños no solo se conservaron perfectamente por las condiciones climáticas favorales sino también porque vestían prendas hechas de colmillos de mamut; animales que fueron llevados a la extinción por la caza masiva.
”El sitio de Sungir es un tesoro global”, asegura Ivan Konstantinov, CEO de Visual Science, en un comunicado. Y agrega:“La ropa especial y los elementos decorativos sugieren un sorprendente nivel de desarrollo cultural entre los Homo Sapiens que vivieron hace 30.000 años”.
Fuente: La Vanguardia