La verdadera piedra rodante de Indiana Jones existió ¡en China!
Una de las escenas más recordadas del personaje Indiana Jones, interpretado por Harrison Ford, es la escena donde el arqueólogo y aventurero roba una estatuilla de un templo y es perseguido por una bola gigante. Pero a veces la realidad supera a la ficción.
Un grupo de arqueólogos hallaron, en una tumba de la dinastía china Liao, bloques esféricos que, además de contribuir al drenaje, servían de sistema antirrobos; tal y como quedó grabado en nuestras retinas con la película En busca del arca perdida, dirigida en los ochenta por George Lucas y protagonizada por Harrison Ford.
El increíble hallazgo dejó a todos con la boca abierta y las comparaciones con la película de culto estrenada en 1981 fueron imposibles de dejar de lado.
Se trata de una tumba de unos mil años de antigüedad, de la dinastía Liao, que estaba rodeada de varias zanjas con piedras rodantes en su interior que, además de evitar inundaciones, también funcionaban como una forma de proteger a la misma contra saqueadores.
Los investigadores no han podido identificar aún a quién pertenece la tumba, pero se cree que en ella estaría enterrado un importante aristócrata dada la forma de la sala y los objetos encontrados.
Además en el sitio se halló un fresco que fue repintado hasta tres veces en el que se pueden apreciar vehículos, caballos, camellos y personas.
La dinastía Liao gobernó parte del norte de China, sur de Mongolia y el extremo oriental de Rusia entre los años 907 y 1125. La excavación en la zona donde se encontró la tumba se está llevando a cabo desde junio del año pasado cerca de la localidad de Xinli, situada en la provincia nororiental de Liaoning.
