Este martes y según lo previsto, la sonda Juno, perteneciente a la estadounidense Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), llegó impulsada por energía solar, a la órbita de Júpiter tras cinco años de viaje. Es un suceso histórico para la astronomía.

Juno fue lanzado al espacio el 5 de agosto de 2011, y es el satélite que viajó más lejos. Se incorporó a la órbita del planeta alrededor de las 23:54 hora de la costa este de Estados Unidos (00:54, hora en Argentina), como estaba previsto, según informó la NASA, citada por EFE.

La nave, no tripulada y del tamaño de una cancha de básquet, es la primera diseñada para operar en el corazón de los cinturones de radiación de Júpiter, la primera en llegar a 2.575 kilómetros de sus nubes superiores y la que tomará las imágenes con mayor resolución vistas nunca del planeta gigante.
 

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En lo que fue un momento clave para la NASA, a las 23:20 (00:30), Juno encendió su motor principal para reducir su velocidad, una maniobra de inserción en órbita que duró 35 minutos, como habían previsto los científicos que dirigen la misión desde Pasadena, California.

La misión concluirá en febrero de 2018, cuando está previsto que choque intencionadamente en la atmósfera del planeta. Esta es la primera vez que una sonda orbitará los polos de Júpiter, lo que proporcionará nuevas respuestas a los misterios sobre su núcleo, composición y campo magnético.

La sonda estadounidense será también la primera en observar lo que hay debajo de las densas nubes del planeta, por eso la misión lleva el nombre de la diosa Juno, hermana y esposa de Júpiter, que según la mitología romana, podía ver a través de las nubes.

Para la agencia espacial estadounidense,NASA, esta misión supone "dar un paso de gigante hacia la comprensión de cómo se formaron los planetas gigantes y del papel que jugaron en la formación del resto del sistema solar".

Júpiter fue probablemente el primero de los planetas en formarse alrededor del Sol porque contiene muchos de los mismos gases ligeros de los que está hecho el astro, hidrógeno y helio, según la NASA.

Los planetas gigantes, también llamados exteriores o gaseosos, son aquellos que están situados más allá del cinturón de asteroides, es decir, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.

(Télam)