Hábitos tecnológicos que podés cambiar para intentar ser algo parecido a "feliz"
Que las tecnologías forman parte de nuestra vida de cotidiana no es ninguna novedad pero muchas veces no resulta tan notorio cuánto las usamos y cómo nos afectan.
Hasta hace poco reconocerse como una persona multitasking digital parecía ser todo un mérito. En una época en la que estamos "conectados" todo el tiempo cada vez queda más demostrado que esa supuesta capacidad de hacer muchas cosas al mismo tiempo termina generando "multifallas" que nos afectan y estresan.
La proliferación de smartphones, o teléfonos inteligentes, hizo que muchas personas pasaran a estar literalmente conectados con aplicaciones, redes sociales, y mayores obligaciones de lo que alguna vez se imaginó. La imposibilidad de "cortar" es una de las causas que hace que el estrés se apodere de quienes no logran diferenciar momentos de recreación. El primer paso a seguir es organizar horarios y establecerse límites.
Trabajar con una aplicación por vez, silenciar las notificaciones y por sobre todo no mirar el teléfono antes de ir a dormir son algunos de los primeros pasos para empezar a "desconectarse".
En el informe, llamado Agotado pero incapaz de desconectarse, de la Universidad Lehigh, Virgina Tech y la Universidad de Colorado señalan que la situación de estar pendiente de las notificaciones y mails no sólo genera estrés sino cansancio físico real que se ve acumulando silenciosamente sobre nuestros cuerpos.
Otro de los factores a tener en cuenta es que cuando estamos en contacto con la tecnología hay que hacerlo de la manera correcta, ya sea sentándose correctamente frente a la pantalla, colocando el teléfono de manera cómoda sobre la palma de la mano, descansando los dedos, bajando el brillo de la pantalla al mínimo.
Además está el estrés generado por la posibilidad de "ser hackeado", ahí se trata de sortear con astucia el mar de engaños y redes, cual Ulises del siglo XXI La regla de oro para evitar las sirenas y llegar a puerto seguro para las contraseñas es pensar en combinaciones de números, letras (mayúsculas y minúsculas), signos y al menos, 8 caracteres que no recuerden a "Toby" tu mascota de la infancia que posteás cada dos por tres en Facebook.
Y por último evitar todas esas cosas como comer frente a la computadora, llevar la laptop a la cama y otras sandeces que quedan bien solo en películas de Hollywood.