Estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata desarrollaron un sistema de construcción que utiliza una estructura de madera reforzada con ladrillos ecológicos que fabricaron rellenando botellas plásticas con residuos secos.

Según Luis Cisneros, uno de los estudiantes, las botellas "las rellenamos con material no reciclable, como envoltorios de galletitas, telgopor o golosinas, y luego los compactamos llegando a un espesor de 11 centímetros".

Así y respecto de los ladrillos tradicionales, "pudimos comprobar que cuanto más compacta está la botella, más funcional resulta porque mejora su capacidad térmica”, completa Cisneros.

El objetivo del proyecto fue realizar una vivienda económica y de rápida construcción que, según se estableció, resulta un 30 por ciento más barato y un 40 por ciento más rápido que el método tradicional.