Se trata de los ácaros que si bien no representan una amenaza para los humanos si se acumulen en cantidades realmente grandes producen una enfermedad llamada demodicosis o sarna demodéctica.

Estos bichos se alimentan de la grasa que desprende tu cara. Miden 0,3 milímetros y parecen una especie de lombriz aunque son arácnidos, es decir, están más emparentados con las garrapatas o las arañas que con los gusanos.

Mientas ni te das cuenta estos miles de bichos están en tu cara y durante el día se encierran en los poros para salir de noche, mientras duermes, y aparearse con otros semejantes sobre tu cara. Se alimentan del aceite que expulsa tu rostro.