Tatooine fue el planeta en el que vivía Luke Skywalker en la legendaria película de “Star Wars”, donde se podía disfrutar de los atardeceres de dos soles, una sorprendente similitud con el nuevo descubrimiento de un equipo de astrónomos que dieron con el décimo planeta circumbinario del que se tenga conocimiento, a través de la Misión Kepler de la NASA.


El llamado Kepler-453b orbita entre dos estrellas, algo que sólo ocurre con diez planetas de los que se tenga registro, por lo que si hipotéticamente alguien estuviese en su superficie mirando al cielo tendría una espectacular vista de dos soles.


Según explicaron los científicos, el planeta se encuentra dentro de la denominada "zona habitable" de las estrellas que lo protegen.


El planeta tiene un radio de 6,2 veces mayor que la Tierra,  por lo que se trataría de un gigante de gas, no un planeta rocoso, lo que impediría que existiese vida tal como la conocemos en nuestro mundo.


Además, afirmaron que las estrellas orbitan entre ellas cada 27 días. La más grande es casi del mismo tamaño que nuestro Sol, mientras que la más pequeña es algo así como el 20% del astro que ilumina nuestro sistema. En total, Kepler-453b demora 240 días en orbitar las dos estrellas.


"Esto sugiere que hay muchos más de este tipo de planetas de lo que pensamos, y simplemente estamos viendo en el momento equivocado", afirmó Stephen Kane, profesor de física y astronomía de la Universidad de San Francisco, miembro del equipo que hizo el descubrimiento.


"La baja probabilidad de ser testigos de tránsitos significa que por cada sistema como Kepler-453 que logramos ver, hay probablemente 11 otros que no vemos", agregó Jerome Orosz, profesor de astronomía en la Universidad del Estado de San Diego, quien también es coautor del estudio.


El sistema Kepler-453 está a unos 1.400 años luz de la Tierra y los expertos estiman que su edad está entre 1 o 2 mil millones de años, es decir, mucho más joven que nuestro sistema solar.


Con este descubrimiento, los científicos ya tienen una cantidad suficiente de planetas circumbinarios como para hacer comparaciones sobre sus sistemas y estudiar las tendencias. "La diversidad y complejidad de estos sistemas circumbinarios es maravillosa. Cada nuevo planeta es una gema, revelando algo inesperado y desafiante", afirmó William Welsh, profesor de astronomía en la Universidad del Estado de San Diego.