¿Qué sale de la mezcla de marihuana y un panal de abejas?
Nicolás "Trainerbees" es un apicultor francés que se medica desde pequeño con cannabis, e ideó una técnica para que sus abejas recolecten la resina de las plantas de marihuana y lograr una "miel cannábica".
Nicolás es hiperactivo desde los 7 años, y a sus 10 años de edad descubrió que la planta de marihuana le ayudaba con el problema y empezó a consumirla. El apodo de "Trainerbees" se debe a su pasión por la apicultura. Si bien le gustan todos los insectos, y se denomina como "una apasionado de la naturaleza desde la infancia", con las abejas es distinto, las observa y según dice las domestica para que se comporten como él quiere.
Muchas personas que conocían sus habilidades con las abejas le empezaron a preguntar por qué no las aplicaba al mundo cannábico, para lograr una miel con plantas de marihuana.
Nicolás explica que no creó la miel cannábica, sino que ideó "una técnica de entrenamiento con la que las abejas recogen la resina y la utilizan en la colmena". Después, la sustancia final es solo fruto del trabajo de estos pequeños insectos y asegura que "todo lo que pasa a través del cuerpo de una abeja mejora".
Las abejas obtiene resina de árboles como sauces y álamos y la convierten en propóleo, así que el reto que se planteó era que sus abejas obtengan la resina de sus plantas. Después de varios ensayos y mucha observación consiguió con "enorme sorpresa" que las abejas utilizaran la resina como propóleo y también para crear la miel con los mismos efectos que el cannabis.
La "cannahoney" suele tener un olor "bastante floral" y un color que cambia ligeramente en función de las variedades, aunque este suele ir desde el verde claro al blanco o amarillo. La sustancia "no se fuma, se ingiere y es buena para la salud", explica el creador.
Para tranquilidad de todos, el proceso no es nocivo para las abejas. Nicolás explica que "las abejas que producen la "cannahoney" no se ven afectadas por los cannabinoides porque no tienen sistema endocannabinoide".