Las organizaciones piqueteras se declaran en "estado de alerta y movilización"
En la antesala las jornadas de protestas nacionales de la CTA y la CGT, las organizaciones piqueteras se declararon en estado de "alerta y movilización" hasta que se implemente la Ley Emergencia Social, que fue aprobada en diciembre en el Congreso pero aún no fue ejecutada por el Gobierno.
La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP); la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Frente Darío Santillán y la agrupación Barrios de Pie se declararon ayer en "estado de alerta y movilización”, tras una reunión federal de delegados, a la espera de la implementación por parte del Gobierno nacional de la Ley de Emergencia Social sancionada en diciembre.
"Queremos que el Gobierno cumpla con sus promesas y comience a implementar una ley que hace cuatro meses que está sancionada. Deben abrirse los registros de los trabajadores de la economía popular y se comiencen a efectivizar los fondos comprometidos”, señaló a Télam Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie.
El encuentro realizado en el barrio porteño de Constitución congregó a 400 delegados de las cuatro organizaciones sociales provenientes de distintos puntos del país, y se realizó en la sede que la CTEP tiene en la calle Pedro Echagüe 1250, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Vamos estar movilizados y a la espera de que los funcionarios cumplan lo que nos dijeron en la reunión que tuvimos la semana pasada. Si no obtenemos respuestas vamos a retomar las protestas”, anticipó el dirigente social.
En tanto, representantes de varias organizaciones mantuvieron el jueves un contacto formal con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y con el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, y se llevaron la promesa de que la normativa que estableció la Emergencia Social se implementaría a partir del 1 de abril.
La principal demanda de los líderes de los movimientos era la inmediata creación del Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (Renatrep), que se encargará de inscribir en el Estado a más dos millones de trabajadores informales y cooperativistas. Es, en los hechos, el paso previo para el pago del salario social complementario -la mitad del salario mínimo vital y móvil-, que será financiado con un aporte estatal que hasta 2019 prevé desembolsos por 30 mil millones de pesos.