Pablo Rossi primero le preguntó qué iba a hacer el sábado por la tarde, y luego le propuso entregarle pochoclo, presuponiendo que el acto de Cristina en Quilmes lo iba a disfrutar Eduardo Feinmann.

Envalentonado, el conductor de LN+ se largó a un simplista análisis de lo que ocurre en un sector del peronismo, y supuso que la exmandataria es quien debe ordenar el espacio.