La luz al final del túnel no llega, y nuestro país continuará en la categría de "fronterizo" en vez de "emergente", tal como lo confirmó el ponderador estadounidense de fondos de capital de inversión, Morgan Stanley Capital International (MSCI).

La entidad norteamericana argumentó que los inversores están preocupados respecto de la "irreversibilidad" de los cambios económicos dispuestos por el Gobierno de Mauricio Macri, tal como marca el informe en el cual dan a conocer las modificaciones en el índice global.

"El MSCI anunció que mantendrá en Índice MSCI en la lista de revisión para una potencial reclasificación al estatus de 'mercado emergente' como parte de la Revisión Anual de Clasificación de Mercados en 2018", explicó el comunicado.

Esto significó un sorpresivo impacto en los inversores, y así lo evidencia la analista de mercados emergentes neoyorquino, Lucy Qiu: "Creemos que Argentina puede ser golpeada en un primer momento, porque las expectativas de que se le incluyeran eran muy altas".

 "Aún pensamos que puede ser un caso positivo en el largo plazo pero hay que prepararse para una debilidad temporal", agregó. En ese sentido, sentenció: "La decisión de no subir de categoría a Argentina pudo ser una decepción para muchos inversores".

La Argentina había perdido la categoría en 2009, principalmente, a causa de que se pusieran en marcha restricciones a los movimientos de capitales externos, algo que claramente no convenía a los inversionistas de afuera, pero sí a los de adentro. 

Hoy, más allá de los esfuerzos del gobierno local para quedar bien con los fondos internacionales, Argentina es un país con pocas proyecciones de crecimiento, liquidez y apalancamiento financiero, tópicos que son evaluados por la banda Morgan Stanley para otorgar la categoría de "emergente".