Pasó la lluvia, y River fue sólido y contundente para traerse un triunfazo de Medellín
En un partido que estuvo casi una hora interrumpido por el mal tiempo en el Atanasio Girardot, el ‘Millonario’ mostró su versión copera y se impuso sin atenuantes por 3-1 ante Independiente. Es el único equipo argentino que debutó con un triunfo en esta edición de la Copa Libertadores.
River arrancó de la mejor manera ese sueño llamado Copa Libertadores de América: en un partido accidentado, que se interrumpió durante más de 50 minutos por las inclemencias del tiempo, se trajo un triunfazo 3-1 de Colombia, y se convirtió así en el único argentino en debutar con victoria.
Fueron dos encuentros en uno. El primero, el que se jugó en un Atanasio Girardot imposible, bajo un diluvio y en un campo lleno de charcos, en donde ninguno de los dos equipos pudo arrimarse al área rival, ya que, literalmente, era por demás difícil poder controlar la pelota.
Pasaron 26 minutos hasta que el árbitro brasileño Wilton Pereira Sampaio decidió frenar el juego. Desde ahí, fue casi una hora de incertidumbre, en la que paró de llover y varios asistentes se encargaron de secar el terreno, para que entonces comience el segundo partido.
Ya con un campo en mejores condiciones, River se mostró siempre bien acomodado en la cancha. Clave el ingreso de Ariel Rojas, que equilibró el mediocampo junto a Leo Ponzio, para que Nacho Fernández se encargue de manejar los hilos del equipo ‘millonario’.
De todos modos, no pasó mucho hasta que el conjunto de Marcelo Gallardo se puso en ventaja. A los 4 minutos de reanudarse el juego, derribaron a Lucas Alario en el área; el referí dio penal, a pesar que quedaron algunas dudas, y el mismo delantero lo cambió por gol.
Más allá del orden, el ‘Millo’ no había llegado hasta ese momento, y si de contundencia se habla, al ratito, en la segunda vez que el equipo argentino pisó el área de Independiente de Medellín, tras un tiro libre del Pity Martínez y un mal despeje del arquero, Sebastián Driussi puso el segundo.
Sin mucha claridad, a Augusto Batalla lo comenzaron a probar, y el arquerito respondió en esta primera etapa, con buenas atajadas y transmitiendo una seguridad que también mostraría en el complemento, donde el conjunto local nunca esbozó siquiera una reacción.
Para colmo, casi recién regresados del vestuario, Lucas Martínez Quarta tuvo su bautismo de gol, con dedicatoria para su hijo recién nacido, para liquidar el encuentro: a la salida de un córner, agarró un desvío de Jonathan Maidana, y la puso contra un palo con una tremenda volea.
Hubo tiempo para que Gallardo moviera el banco, para que el Pity tenga alguna que otra como para anotar el cuarto, y para que el DIM descontara de penal, en otra dudosa jugada. Fue Quintero, luego que el árbitro le cobrara una infracción a Batalla.
River no brilló, pero fue sólido, fue contundente y copero, y se trajo los tres puntos de Colombia en el debut, en el marco de la primera fecha del Grupo 3, en donde Melgar, próximo rival del ‘Millonario’, también golpeó en su presentación, y venció de local al Emelec de Ecuador.