Murió Johan Cruyff, una de las leyendas más grandes del fútbol
El exjugador holandés, multicampeón con Ajax y jugador, entrenador y presidente honorario de Barcelona, falleció en la ciudad catalana a los 68 años, víctima del cáncer de pulmón que padecía desde hace tiempo. Repaso por la vida de un crack, un jugador y entrenador notable, con mucho carácter.
En la web de Johan Cruyff aparece esta leyenda: "El día 24 de marzo 2016, Johan Cruyff ha fallecido en Barcelona, rodeado de su familia después de una dura lucha contra el cáncer. Os pedimos con gran tristeza que se respete la privacidad de la familia durante su tiempo de duelo".
En octubre de 2015, había confesado que sufría un cáncer de pulmón y durante el tratamiento llegó a bromear con que le estaba ganando la pulseada, pero en los últimos días su salud empeoró considerablemente hasta que después de un viaje a Oriente Medio empezó a sentirse mal.
Cruyff nació en Amsterdam el 25 de abril de 1947. Su nombre siempre aparecerá ligado a los de los grandes de todos los tiempos: Maradona, Pelé, Di Stéfano, Messi.
Debutó en 1964 en el Ajax, donde jugó diez años y ganó casi todo -se destacan tres Copas de Europa de manera consecutiva en la década del '70-, y por eso fue premiado dos veces con el Balón de Oro (1971 y 1973), la mayor distinción individual para un jugador de fútbol. En Holanda alzó seis torneos locales, cuatro Copas de los Países Bajos, una Copa Intercontinental y una Supercopa de Europa.
Ya en Barcelona a la temporada siguiente, volvió a ganar el premio al mejor. El holandés revolucionó el fútbol desde el mediocampo, como organizador, conductor y también goleador. En Barça se convirtió en un referente de aquellos equipos de la década de 1980.
En su etapa de entrenador -1989-, en la que llevó a Barcelona a ganar la primera Liga de Campeones en 1992, cambió la manera de trabajo del club. Así, su filosofía se convirtió en marca registrada de los catalanes.
Su compatriota Frank Rijkaard y, especialmente, Pep Guardiola, continuaron y pulieron la idea implantada por Cruyff a finales de los ochenta. Por él también hace tiempo Barcelona es el mejor -o uno-, de los mejores equipos del mundo.
Es grande para los catalanes, aunque no para todos. Tuvo detractores también y fue despedido en 1996. Así peleó por llegar a la presidencia azulgrana pero solo logró el de presidente honorario del club, que desestimó año más tarde. Nadie puede negarle que con él, como jugador y sobre todo entrenador, Barcelona dio ese salto de calidad que lo llevó a ser un punto de referencia en el mundo e incrementar los trofeos en las vitrinas de su ya poblado museo en el Camp Nou.
Johan Cruyff se peleó también en Holanda, con la federación y su Ajax natal. Con la selección de Holanda, lideró a la 'Naranja Mecánica' y su 'fútbol total', que deslumbró en el Mundial de 1974 en Alemania, donde sin embargo cayó en la final ante el anfitrión por 2-1.
Pero se negó a viajar a nuestro país para disputar el Mundial de 1978 siendo su selección la máxima favorita para sanar la herida de la final perdida en Alemania cuatro años antes. Así y todo su selección llegó a la final. Lo mismo nunca se arrepintió.
Ese fue, es, será, Johan Cruyff.