El hockey masculino de nuestro país vive su hora más gloriosa: obtuvo el oro en un Juego Olímpico al derrotar por 4 a 2 a Bélgica en un partido que quedará guardado para siempre en la historia del deporte nacional. 


El equipo de Retegui comenzó en desventaja muy rápido, por un desajuste defensivo. Pero mantuvo la presión alta y compacta -un clásico de los equipos del 'Chapa'-, y en el primer córner corto sorprendió con un cambio de pateador. 

Ibarra, con un lujo incluido cuando los belgas esperaban la bomba de Peillat, puso la igualdad. 
 


Un minuto más tarde, Ortíz consumó un golazo, con un remate cruzado e inatajable pisando el área por la derecha. 
 


Bélgica sintió el impacto de la ráfaga argentina y si bien complicó, la defensa se mantuvo sólida y el experimentado arquero Juan Manuel Vivaldi, volvió a decir presente. 

Y eso que Argentina no contaba con Matías Paredes ni Rey, dos baluartes del equipo. Pero este equipo de Retegui es contundente y decidido. 

El tercer gol llegó por su vía goleadora: la capacidad de Gonzalo Peillat ¡11 tantos y máximo anotador del torneo! 
 

Con el 3 a 1 a favor Argentina y Bélgica se fueron al descanso largo, sabedores cada uno de todo cuanto iba a proponer el rival en la segunda parte. 

Y fueron los europeos los que tomaron la iniciativa. Y los Leones defendieron tan atrás que el descuento belga, con un golazo, le puso dramatismo a la última etpa de la final. 

Entonces a tres minutos del final, desde el banco de los de rojo llegó la orden de incluir arquero jugador. Entonces tocó defender con uñas y dientes. Y a segundos del final, Mazzilli robó un pase cruzado y se metió con pelota y todo en el arco. 

Entonces todo fue festejo y locura, adentro del campo, en el banco de suplentes y en las tribunas. 


El hockey masculino de nuestro país vive su hora más gloriosa: obtuvo el oro en un Juego Olímpico al derrotar por 4 a 2 a Bélgica en un partido que quedará guardado para siempre en la historia del deporte nacional.