A Brasil le sobraba un punto por aquel empate sin goles en el debut ante Ecuador, cuando el árbitro salvó al arquero del ‘Scratch’ de un blooper que hubiera significado la derrota, pero en el cierre del Grupo B el que se perjudicó por un fallo arbitral fue el equipo de Dunga, que padeció un gol con la mano de Perú y se quedó afuera de la Copa América Centenario.

El ‘Penta’ no supo cómo doblegar al modesto conjunto que dirige el argentino Ricardo Gareca, y si bien le alcanzaba con un empate para ganar su zona, terminó cayendo y dejando una mala imagen en Boston. Intentó y fue un poco mejor en la primera etapa, pero desapareció en el complemento.

Más allá del juego, en donde los del ‘Tigre’ se mostraron más firmes en la parte final, complicando a un rival que en los papeles se presentaba como superior, todas las miradas quedaron puestas sobre el árbitro uruguayo Andrés Cunha, debido al gol con la mano de Raúl Ruidíaz.

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Fue una noche de polémicas para el referí, que anteriormente omitió un discutido penal a favor de Perú. Pero luego, cuando restaban 15 minutos, convalidó el tanto que Ruidíaz convirtió con la mano, seguido de una situación bochornosa, en la que Cunha se tomó casi 4 minutos para decidir si cobraba o no el gol.

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Más allá del escándalo, el equipo de Gareca estuvo a la altura de un partido decisivo nada menos que contra Brasil, un conjunto tibio que nunca pudo ejercer un dominio claro. Así, Perú pudo dar el batacazo y meter un triunfo que quedará en la historia.

Afuera los de Dunga, DT que quedó en el ojo de la tormenta a días de los Juego Olímpicos, ese gran anhelo de Brasil; Perú sigue en la Copa América Centenario, y ahora se medirá en cuartos de final ante la Colombia de José Pékerman, el viernes en Nueva Jersey.