Barcelona venció al Leganés con dos de Messi pero sigue el descontento
El crack argentino convirtió, tras un pase de Suárez y otro de penal. El 'Culé' suma 51 puntos y quedó como escolta a uno del Real Madrid. Pero más allá del triunfo, los hinchas no están contentos con el técnico. Al parecer la goleada recibida por parte del PSG, agrava su situación. Increíble pero real.
Nota 'Marca' de España:
El Barcelona salió vivo de su supuesto trámite con el Leganés en el Camp Nou. Esquivó la catástrofe en el minuto 90 con un gol de penalti de Messi que evitó ver al Barça fuera de la pelea por la Liga en el mes de febrero. El argentino adelantó a los azulgrana y neutralizó el gol de Unai López. Fue el salvavidas en medio de un naufragio que, resultados al margen, va camino de costarle la temporada.
Lo de París, demostrado queda, no fue un accidente. No se trató de un mal día. El Barça tiene un problema de fútbol, lo decía Iniesta, y si lo apunta el manchego por algo será. Un Leganés aseado, en momentos ambicioso, lo convirtió en evidencia en un Camp Nou anestesiado por el escaso fútbol de los suyos.
Ter Stegen fue la figura protectora de la noche. Pero hasta el alemán terminó por caerse, como el resto del equipo. Sus dos manos salvadoras ante El Zhar o su pie providencial frente a Guerrero quedaron en nada cuando el centrado disparo de Unai López se le coló entre las piernas. Fue el último de una cadena de errores que apartaban al Barça definitivamente de esta Liga. La última decepción de una temporada que ni la Copa podría salvar.
Las rotaciones tampoco sirvieron para recuperarse. El empecinamiento de Luis Enrique con André Gomes o el bajo estado de forma de Rakitic acompañaron a un discreto Rafinha en el mediocampo. El intento tardío de rescate desde el banquillo con la entrada de Iniesta, Denis Suárez y Jordi Alba resultó hasta molesto para el aficionado azulgrana. Muchas y malas decisiones. Demasiadas.
Una conexión fugaz de la MSN y las intervenciones de Ter Stegen parecían sostener al equipo en un horrible partido de los azulgrana. Suárez y Messi conectaron a los cuatro minutos y todo parecía hecho, pero ni mucho menos. La relajación fue otro déficit en un equipo al que se le ven las costuras por todas partes. Con un único español en el once, sin mediocampo y con un banquillo que demuestra estar a otro nivel cuando faltan los primeros espada. La filosofía del Barça está en peligro.
Por fortuna para un discutido Luis Enrique, el gol llegó pronto. A los cuatro minutos de juego, Suárez exhibió un precioso pase de exterior para asistir a Messi, que apareció en el segundo palo para empujar el balón a la red. Uruguayo y argentino conectaron en otra ocasión en el primer tiempo pero esta vez Herrerín llegó a tiempo para cerrar espacios y ganar el duelo a Messi. Eso fue todo por el lado azulgrana en 45 minutos.
Mientras, el Leganés comenzaba a darse cuenta de la fragilidad de este Barça. El nuevo tridente de creación André Gomes-Rakitic-Rafinha ni creó ni tampoco destruyó. Y fue entonces cuando los madrileños empezaron a acumular llegadas. Primero El Zhar, con un mano a mano con Ter Stegen y un rechace posterior que encontró la estirada del alemán. Guerrero lanzó otro avisó pero el meta azulgrana respondió esta vez con el pie.
Tanto fue al cántaro a la fuente... que al final Unai López la rompió. Sergi Roberto perdió en el inicio de la jugada, Umtiti contempló a Machís dentro del área y Unai López desnudó a Ter Stegen con un inofensivo disparo. Peor, imposible.
Se reunían todos los condicionantes para que la noche acabase en desastre pero entonces apareció Mantovani. El central cometió un torpe penalti sobre Neymar y Messi consiguió acabar con el estado de histeria e incredulidad que se había apoderado del Camp Nou. Un triunfo que corre un velo, pero ni mucho menos tupido, al crítico momento del Barça, el peor que se le recuerda en años.