Argentina logró un agónico empate ante Brasil, y todavía sueña con el Mundial Sub 20
Cuando se moría el partido, apareció Lautaro Martínez para estampar el 2-2 que sería definitivo y con el que el equipo de Úbeda, que se estaba quedando afuera, tiene una vida más: deberá golear en la última jornada del hexagonal o ganar y esperar una mano de la eliminada Colombia.
Argentina teclea en el hexagonal final del Sudamericano Sub 20 que clasifica al Mundial, y cuando parecía que se quedaba afuera porque perdía ante Brasil, llegó el agónico desahogo en el último minuto de tiempo recuperado, para llegar con chances a la última jornada.
El equipo de Claudio Úbeda, que necesitaba ganar para respirar y no perder para no quedar eliminado, jugó mal, aunque tampoco se vio ampliamente superado por un flojo adversario, que se puso rápidamente en ventaja aprovechando las desatenciones defensivas.
Tras el gol de Richarlison, Brasil comenzaba a inclinar la cancha, y de hecho daba la sensación que cada vez que arrimaba al área argentina, podía ampliar la diferencia. Pero enseguida, a los 26, llegó la igualdad de Brian Mansilla, de lo mejorcito del conjunto nacional.
Argentina tuvo alguna más como para dar vuelta la historia, pero se fue quedando y la ‘Verdeamarela’ se puso nuevamente en ventaja a través de un discutido penal que Felipe Vizeu cambió por gol a los 66, tanto que resultó un mazazo para los del ‘Sifón’.
Con el 1-2, el equipo argentino se desmoronó y parecía que Brasil controlaba el desarrollo como para no sufrir sobresaltos. La Selección se quedaba afuera del Mundial, pero en el quinto y último minuto de tiempo recuperado llegó el desahogo que permite seguir soñando.
Cuando se moría el encuentro, Lautaro Martínez, con la 9 que usó, un día anterior, Fernando Zampedri en la hazaña de Atlético Tucumán en el mismo estadio, le puso la cabeza a un centro desde la izquierda, para estampar el 2-2 que sería definitivo.
De esta forma, Argentina llega con chances a la última jornada, aunque necesita de un milagro. O golea 5-0 a Venezuela, dependiendo de sí mismo; o gana, sin importar la diferencia, y espera que la ya eliminada Colombia le saque puntos a Brasil.