El hecho se produjo las 14hs de este lunes. Un llamado telefónico llegó a la sede de la AMIA, ubicada en Luis Pasteur al 600, en el que se advertía que había una bomba en el lugar.

La división de Explosivos de la policía investigó el lugar con canes por casi dos horas. Aunque sin despejar el edificio. 

Fuentes de este medio que se encontraban en el edificio confirmaron que perros recorrían las instalaciones y señaló la estar con preocupación porque episodios como este se repiten “todos los meses”

También acudieron bomberos de la Policía Federal, que inspeccionaron esta tarde el edificio de la AMIA y sus alrededores.