En el triunfo de Gutiérrez Sportivo Club por 1 a 0 ante San Martín de Mendoza en la séptima fecha de la Zona B del Federal A, sucedió una jugada al menos llamativa.

Bastó que Oscar Amaya se acomodara de zurda frente al arco visitante para que el árbitro José Sandoval le cruzara el cuerpo a Ignacio González, del equipo mendocino, impidiéndole llegar a la marca y dándole todo el tiempo del mundo a Amaya para que anote el gol.

Para colmo ese fue el único tanto del encuentro, en una acción que quedan dentro de las irregularidades con que suele convivir el fútbol del ascenso argentino.